Microblogging: ¿Twittear o no twittear? (off topic)

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publicado el 7 mayo 2008

Categorías: Off topic / Tecnología

Mientras decido si continuar «twitteando» o no, voy a expresar mis impresiones sobre el «microblogging» en general y sobre las herramientas que más he utilizado en este caso como «twitter» o «jaiku» en particular. Sobre todo me sirve también de respuesta a todos aquellos que alguna vez me han preguntado ¿por qué twittear?, ¿sirve de algo? 😉

De momento nos hemos aprendido un nuevo «palabro» como es «twittear», que sirve prácticamente ya como un «genérico» para todas aquellas otras herramientas de microblogging que existen en Internet y que ha llenado horas y horas de conversaciones y hasta algún programa de televisión. Está claro que en la web 2.0, una herramienta como twitter unida a las redes sociales ha llenado de contenido, por fin, al 2.0, realmente la comunicación, el poder llegar a una gran cantidad de internautas, se realiza de una forma fácil, sencilla y directa.

Por una parte (como ya lo he dicho alguna vez) creo que los que nos dedicamos al mundo de Internet tenemos que probar, conocer, jugar con las herramientas que van surgiendo para poder descubrir realmente la red, sus entresijos. Si un día perdemos estas ganas de probar nuevas herramientas, nuevos programas, trastear, etc. creo que habremos perdido las ganas de estar en este mundo y seguramente nos hayamos dirigido a otro mundo, a otro mercado. Así que simplemente, creo que una de las primeras razones de utilizar las nuevas herramientas es la misma que sigo utilizando para instalar cualquier programa que cae en mis manos, investigar, probar y, porqué no decirlo, divertirme. En esa parte de diversión creo que twitter tiene «enganchada» a muchos usuarios, diversión por las cosas que se dicen, con las personas y discusiones que se interactuan y que hacen que el tiempo pase más rápido.

Uno de los puntos a favor que he comentado, la diversión, se puede tornar en otro de los problemas que empiezan a asomar en la actualidad, la pérdida de tiempo en nuestra labor diaria, el «estar enganchado» a ver que han dicho los demás, pensar todo el rato en escribir lo que estás haciendo, creo que genera la misma sensación existente en muchas personas en la actualidad de la «necesidad de chequear en todo momento el correo electrónico».

Está claro que el microblogging ha abierto una gran posibilidad de comunicación que las empresas empiezan ya a utilizar, ya existen medios de comunicación que envían sus noticias a «twitter» con la ventaja que tiene de poder recibir instantáneamente los titulares de las noticias más interesantes que suceden en el mundo, incluso la administración (como Red.es) informa a los «twitteros» de las novedades que van publicando en la web o de los eventos que organizan. Ese es el gran éxito del microblogging, una gran herramienta de marketing y comunicación donde las empresas en 140 caracteres nos informan de todo aquello que acontece.

Una vez visto el ámbito empresarial, también debemos destacar que estas herramientas para el ámbito personal también son de gran ayuda, como he comentado, generan comunicación entre usuarios, posibilidad de conocer personas que de otra forma no pudiese llegar nunca a conocer y la diversión que genera una mensajería instantánea donde en 140 caracteres puedes decir al mundo todo aquello que se te ocurra o lo que te ha ocurrido y ver las reacciones de los demás usuarios.

Ahora, una vez visto el uso personal y el uso profesional de la herramienta creo que nos podemos encontrar con problemas cuando: se realizan usos personales dentro del horario laboral, se comentan situaciones que acontecen en la empresa donde uno trabaja y que al twittear se divulgan a la red o simplemente se lanzan al aire pensamientos, juicios de opinión sobre personas o entidades que en un momento dado pueden ser considerados insultantes, difamantes o vejatorios. Si como David Maeztu ya ha hablado sobre el tema de los blogs, los blogs protesta, etc. creo que debemos incluir dentro de esa categoría al microblogging, puesto que no es otra cosa que un blog, una bitácora de 140 caracteres. Parecen pocos caracteres, pero los suficientes para poder encontrarnos con muchas de las situaciones descritas por el propio David.

Creo que al lanzarnos a «twittear» debemos ser consciente de la forma en que estamos o vamos a twittear: ya sea de una forma más institucional (en nuestra labor profesional) o más personal para evitar cualquier tipo de problema, suspicacia o malinterpretación entre los propios compañeros de trabajo, clientes, o incuso proveedores o como he comentado, los propios problemas que ya comentó en su día David Maeztu para el caso de los blogs.

En definitiva creo que twitter es una herramienta muy buena de comunicación, de hecho considero que hay «noticias» que no dan para escribir una entrada en un blog pero que serían perfectas para «twittear» (posibilidad esta que creo que voy a seguir personalmente) y también, como conclusión, diría que los usuarios de twitter debiéramos diferenciar muy bien la parte personal de la parte institucional.

Twitteros del mundo ¡hablad!