El SPAM es SPAM aunque lo disfraces

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publicado el 16 junio 2011

Categorías: Agencia Proteccion Datos / Comercio electrónico / LSSI / Normativa / SPAM

La imaginación no tiene límites. Una regulación como la actual (de sobra conocida, comentada y sancionada) que sólo permite el envío de comunicaciones comerciales cuando el destinatario las ha solicitado o expresamente ha autorizado su envío, produce que las empresas se rompan la cabeza y busquen soluciones, cuanto menos, ingeniosas para realizar este tipo de envíos comerciales bordeando la normativa de referencia. Como decía la imaginación no tiene límites y, el SPAM que recibimos en nuestras bandejas de entrada diariamente así lo demuestra.

Algunos enmascaran la posible autorización en una supuesta llamada telefónica recibida por nuestra parte (por supuesto nunca realizada), que será difícil de probar, otros lo llaman propuestas de «colaboración» cuando realmente lo que quieren decir es que la colaboración va a ser comprando los productos del remitente, o aquellos que van un pelín más lejos y parece que el correo electrónico recibido es en respuesta a un supuesto correo electrónico remitido, digo en respuesta porque la forma del mismo es en imagen y semejanza a cuando respondemos a una cadena y podemos citar lo dicho anteriormente por nuestros interlocutores.

Sinceramente, creo que este tipo de acciones, en primer lugar perjudica la imagen de la empresa que remite el SPAM, en segundo lugar perjudica y daña la imagen de las empresas especializadas en el marketing online y en tercero, aunque piensen o consideren que están protegidos, siguen siendo comunicaciones comerciales no autorizadas por lo cuál el riesgo de denuncia y sanción es el mismo que si no utilizasen este tipo de argucias (y además, sinceramente, al receptor de las mismas le enfada mucho más).

Opción del receptor enfadado: Agencia Española de Protección de Datos