Italia impone una multa de 2,6 millones de euros a una plataforma del grupo Glovo

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publicado el 12 julio 2021

Categorías: Agencia Proteccion Datos / Protección de Datos

Foodihno, una subsidiaria de Glovo tendra que enmendar el modo en el que procesa los datos personales de sus riders a través de su plataforma digital y verificar que el algoritmo empleado para reservar y asignar los pedidos de comida y otros productos no resultan en discriminación. La empresa ha sido además multada con 2,6 millones de euros.  

La decisión de la Autoridad de Protección de Datos de Italia, es la primera relativa a los riders y persigue un conjunto inicial de inspecciones sobre el tratamiento de los datos de los trabajadores por parte de las principales compañías de distribución de alimentos de Italia.  

Entre los afectados se encuentra Foodinho, una compañía con sede en Italia, sobre la que se han encontrado varias infracciones de la legislación de protección de datos, de la ley italiana de relaciones entre empleadores y empleados, y de la recientemente promulgada legislación para proteger a los trabajadores que utilizan plataformas digitales. 

La Autoridad Italiana también ha iniciado, por primera vez, una operación conjunta con la Agencia Española de Protección de Datos, bajo los términos del Reglamento General de Protección de Datos, para arrojar luz sobre el funcionamiento en la operación de la plataforma digital propiedad del holding, es decir, GlovoApp23. 

Pudieron encontrar varias infracciones con especial relación con los algoritmos usados para manejar empleados. Entre otras cosas, la compañía había fallado en informar correctamente a sus empleados sobre el funcionamiento del sistema y no había implementado salvaguardas sostenibles para asegurar la precisión y justicia de los resultados algorítmicos que se empleaban para calificar la actuación de los riders. Además, la compañía no contaba con procedimientos para hacer cumplir el derecho para obtener intervención humana, expresar su punto de vista e impugnar las decisiones tomadas por medio de dichos algoritmos. 

Ante ello, la Autoridad Italiana estableció medidas para proteger los derechos y las libertades de los riders, con respecto a las decisiones automatizadas, incluyendo la elaboración de perfiles. Ordenaron a Foodhino a verificar la precisión y la relevancia de los datos utilizados por el sistema, entre los que se incluían conversaciones, email, llamadas telefónicas entre los riders y atención al cliente, la geolocalización con intervalos de 15 segundo, el mapeo de rutas, el tiempo de entrega estimado y el real, el feedback de los clientes y de sus compañeros o el nivel de batería del dispositivo entre otros. 

El objetivo de ello era también minimizar el riesgo de errores y sesgos que podrían resultar en reducir las asignaciones a ciertos riders o excluirlos de la plataforma como tal. El riesgo en cuestión se encuentra relacionado con el sistemas de clasificación, que se basa en la aplicación de una fórmula matemática que impone sanciones a aquellos riders que no aceptan los pedidos inmediatamente o que los rechazan, mientras favorece a aquellos que aceptan los pedidos enseguida y a los que más entregas realizan. 

Para calcular la multa de 2,6 millones de euros, la Autoridad de Protección de Datos de Italia también tuvo en cuenta la escasa cooperación proporcionada por la empresa durante las investigaciones. Se tuvo también en consideración al gran número de riders que se vieron afectados que asciende a unos 19.000.