La burocracia de la transparencia

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publicado el 10 diciembre 2013

Categorías: Administración Pública / Normativa / Open Government / Trasparencia y Acceso a la información

Hoy se ha publicado la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno y ya podemos decir que existe ley de transparencia, y desterrar aquello que: «España es el único país de Europa (junto con Chipre y Luxemburgo) con más de un millón de habitantes que no cuenta con una ley de acceso a la información pública» como denunciaba Access Info Europe. Ahora bien, quien quiera ejercer el derecho de acceso a la información pública que en ella se regula deberá recorrer un árduo y proceloso trabajo, la burocracia en su mayor explendor, que dista mucho de una verdadera creencia en que los ciudadanos tienen el derecho de acceder a la información pública. 

Si observamos la ley publicada y centrándonos únicamente en la parte del derecho de acceso a la información pública, además de contar con una larga lista de limitaciones, ponderación de derechos y restricciones a la normativa de protección de datos, estableciéndose los consentimientos expresos y por escrito para los datos especialmente protegidos, el ciudadano que quiera ejercerlo se verá sumergido en burocracia en su mejor versión: Deberá presentar su instancia, con información suficiente sobre la información que desea, y a partir de ahí se abre un largo camino de posibles inadmisiones, resoluciones denegatorias, o, la mayor crítica que se ha realizado a todo el proyecto, el silencio negativo: 20.4. Transcurrido el plazo máximo para resolver sin que se haya dictado y notificado resolución expresa se entenderá que la solicitud ha sido desestimada. Y todo ello dando paso a un posible recurso potestativo ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno o directamente al Procedimiento Contencioso – Administrativo, eso sí, con tasas incluídas y la posibilidad de costas.

Cuando realmente no estás interesado en el derecho de acceso a información pública la hundes a base de burocracia.

Sevach, lo ha explicado perfectamente: Publicada la Ley de Transparencia: 15 decepciones