Un respiro para el Caso McKinnon

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publicado el 15 agosto 2008

Categorías: Delitos informaticos / Internet / Jurisprudencia / Seguridad

Para el que no lea habitualmente la prensa inglesa (sobre todo la sensacionalista…espera… ¿hay prensa inglesa no sensacionalsta?) el caso Gary McKinnon no le será demasiado conocido.

Gary McKinnon ingresó, entre Enero y Febrero de 2001 en diversos sistemas militares de EE.UU. , principalmente de la Fuerza Aerea (USAF) y de la Marina (US Navy). En total, atacó a unos 100 sistemas, causando que varios de estos sistemas quedaran inoperativos. Casi siempre empleó cuentas de superusuario…cuya contraseña estaba en blanco. Al cambiar la contraseña, estos se considera que quedaron inoperativos. Parece que ningún sistema era crítico.

Lo mejor de todo es que  McKinnon realmente buscaba pruebas sobre la existencia y contacto de OVNIS con el Pentagono.

Estados Unidos, rápidamente buscó la extradición y le acusó, de acuerdo con su nueva y flamante legislación, por actos de terrorismo , delito susceptible de extradicion entre EE.UU. y Reino Unido. En las posteriores y múltiples apelaciones al procedimiento de extradicion, La Camara de los Lores, organismo final en el sistema juridico britanico, decidio fallar contra el acusado, permitiendo la extradición. Las comparaciones son odiosas.

El equipo jurídico de McKinnon continuó la batalla legal, llevándola hasta El Tribunal Europeo de Derechos Humanos , el cual ayer mismo, concedió una suspensión temporal ; Estados Unidos no garantiza un cumplimiento cabal de la Convencion Europea de los Derechos Humanos y textos adicionales. Dicho en un lenguaje plano, el acusado podria acabar en Guantanamo ( no habiendo dado garantias EE.UU. de lo contrario) el cual, como ya sabemos, es totalmente ilegal e inhumano. Adicionalmente EE.UU. no ha dado muestras de respeto ni a los derechos humanos y al ordenamiento internacional en las últimas semanas.

La única salida en derecho y en conciencia para el Tribunal Europeo es revocar esta extradición por el grave peligro que conlleva, no solo para el reo, sino para el ordenamiento de derechos humanos europeo